Un rincón encantador en Burunchel

Las habitaciones son amplias y limpias, con balcones que ofrecen vistas impresionantes. El personal se siente como una familia y la calidad de la comida es simplemente excepcional. Un día, mientras disfrutábamos de una cena en el restaurante, María del Mar nos sorprendió con un brindis por nuestra estancia, lo que hizo que la noche fuera aún más especial.

La piscina es un poco pequeña, lo que puede ser un inconveniente si el hotel está lleno. Sin embargo, si no hay mucha gente, se puede disfrutar adecuadamente.

la piscina es un poco pequeña (no es ideal en temporada alta). pero las habitaciones son amplias y limpias, y el trato del personal fue excepcional, me sentí como en casa. la comida era deliciosa y con precios muy razonables.

Vistas impresionantes desde los balcones, instalaciones adecuadas para bicicletas, ambiente tranquilo para relajarse

Necesitan mejorar la variedad de actividades cercanas!!! No hay opciones de transporte público accesibles!!! Un poco insuficiente en información sobre servicios locales!!! La piscina puede ser muy pequeña si hay muchas personas en el hotel!!!

Una estancia inolvidable y acogedora

Pasamos un puente maravilloso en este hotel. El personal fue muy servicial, brindándonos información local y haciéndonos sentir como en casa. La comida del restaurante era deliciosa, especialmente la barbacoa. Un consejo, si puedes, pide una habitación con terraza. ¡las vistas son increíbles!

La decoración del hotel es clásica y encantadora, con amplias habitaciones que ofrecen vistas impresionantes de la campiña. Me sentí muy cómoda, especialmente disfrutando de los atardeceres desde mi terraza particular.

Algunas áreas comunes podrían ser más accesibles.

1. Habitaciones amplias
2. Atención excepcional
3. Comida deliciosa
4. Vistas espectaculares

1. Piscina pequeña

El baño algo pequeño, pero las comidas son excelentes y el personal muy amable.

tamaño baño, excelente comida, pequeño baño.

No puedo creer que las camas fueran tan duras, como si estuviera durmiendo sobre rocas. La piscina, aunque acogedora, es tan diminuta que no hay espacio ni para nadar, y lo peor es que no recibí ni un pequeño gesto de cortesía por las molestias. Casi escribo una buena reseña, pero no pude.

Ubicación increíble, con vistas espectaculares. Habitaciones amplias y muy limpias. El personal, una familia súper copada, siempre dispuestos a ayudar. La comida es una bomba, sobre todo los platos locales. Ideal para desconectar unos días en la naturaleza.

Nos encantaron las vistas desde la habitación, aunque las camas eran algo duras.

El Curro es un lugar maravilloso. Las habitaciones son amplias y están decoradas con mucho detalle, además la limpieza es impecable. La atención del personal es excepcional. María del Mar nos hizo sentir como en casa. La comida, sobre todo el desayuno personalizado, era deliciosa y se notaba el cariño que le ponían. Está muy cerca de las montañas, ¡ideal para desconectar!

Lo recomendaría.

el desayuno personalisado y bien preparado hizo nuestra estancia especial. no hay frigo en la habitación.

Hotel familiar encantador, atención excepcional y comidas deliciosas. Las habitaciones son amplias y limpias, con vistas impresionantes. Aunque la piscina es un poco pequeña, el ambiente es acogedor y perfecto para desconectar. Sin duda, un lugar para volver.

La barbacoa que sirven aquí es una delicia! En el restaurante, la calidad de la comida me dejó boquiabierto. Me encantaría haber probado más platos, ¡porque lo que comí fue una maravilla! Además, el trato de María del Mar y Quique te hace sentir como en casa. Y no puedo olvidar mencionar las increíbles vistas desde la habitación, que eran simplemente espectaculares.

La verdad es que no tengo mucho que criticar, todo fue genial. Pero quizás me habría gustado que el restaurante tuviera un poco más de variedad en el menú, aunque lo que hay es increíble.